Business Intelligence, o Business Intelligence, se ha convertido en un término que se encuentra a menudo en sitios y libros que tratan sobre TI y noticias tecnológicas. ¿Pero qué significa realmente? ¿En qué medida aporta soluciones a las organizaciones? Obtenga respuestas a estas dos preguntas en las siguientes líneas.
Inteligencia empresarial: definición
La inteligencia empresarial se refiere a procesos basados en la recopilación y análisis de datos destinados a entregar información procesable a los tomadores de decisiones. De este modo, permite traducir agregados de datos en señales que ayudan en la toma de decisiones.
La inteligencia empresarial no se trata sólo de herramientas de software, también incluye las prácticas y metodologías utilizadas para recopilar datos del sistema de TI de la organización u otras fuentes. Se trata también de clasificar, organizar, analizar y clasificar estos datos para obtener diversos soportes que presenten fielmente la situación.
Así, la inteligencia empresarial informa al directivo sobre un evento. En la práctica, se utiliza para monitorear y generar informes en forma de paneles o informes. Gracias a esto, los directivos podrán gestionar las actividades de la empresa en tiempo real.
¿Cuáles son los objetivos del BI?
BI tiene como objetivo sobre todo simplificar la gestión de una organización acelerando y mejorando cualitativamente la toma de decisiones. Este enfoque proporciona los medios para mejorar el proceso y resuelve los problemas operativos que puede encontrar una unidad de trabajo. En este sentido, la inteligencia empresarial es una verdadera palanca para ganar eficiencia colectiva.
Dentro de los grandes grupos, BI guía toda la estrategia empresarial. Revela los fallos de la estructura a través de diferentes indicadores. Una caída de la productividad, una falta de inversión o incluso un exceso de facturación aparecen así como un obstáculo a superar para llegar a lo más alto. Corresponde entonces al directivo establecer un plan de acción coherente para explotar todo el potencial de una empresa.
Aun así, el archivado de datos aporta una dimensión completamente nueva a la inteligencia empresarial. Al recopilar información recopilada durante varios años, es posible construir modelos predictivos. Así, el gestor podrá, por ejemplo, anticipar la subida del precio de las materias primas u otros acontecimientos ligados a la estacionalidad de las actividades. Con una potente herramienta en mano, establecer previsiones sobre todos los aspectos de una actividad será un juego de niños.
Dadas todas sus ventajas, las herramientas de BI son cada vez más populares y ahora están al alcance de todos los directivos. La aparición del software empresarial y las herramientas de autoservicio ha popularizado el uso del software de BI en el mundo empresarial.
Inteligencia empresarial: una constelación de aplicaciones
En los últimos años, los editores han encontrado infinitas aplicaciones para BI. Ya sea para la gestión operativa, el procesamiento analítico o incluso la gestión de datos, ahora podemos encontrar fácilmente las herramientas adecuadas.
Como es de esperar, esta tecnología también abarca la visualización de datos (DataViz). Para ello, se ha diseñado un número cada vez mayor de herramientas para editar gráficos y facilitar la lectura de los datos. Algunos permiten a los usuarios crear su propio panel para posteriormente simplificar el uso de la herramienta. En este escenario, el director interesado elegirá él mismo los indicadores clave de acuerdo con las tareas a monitorear.
Sin embargo, estas aplicaciones suelen ofrecerse por separado del paquete de software insignia del editor. Sin embargo, una vez integrados en el sistema informático, serán interoperables con otras herramientas proporcionadas por el mismo editor. Suficiente para permitir a los usuarios analizar los datos con mayor precisión para, por ejemplo, controlar los pedidos en curso en tiempo real para avisar a los responsables en cuanto se produzca un incidente.
Sin embargo, tenga en cuenta que el análisis avanzado suele requerir los conocimientos de un científico de datos, un estadístico o un desarrollador con habilidades específicas. De hecho, sólo estos expertos son capaces de implementar un modelo que evite la obtención de resultados sesgados que podrían incitar a los directivos a tomar decisiones equivocadas. En este sentido, el editor únicamente proporcionará los recursos de software.
Herramientas de BI: ¿cómo diseñar una?
Los datos suelen almacenarse en almacenes compartimentados para facilitar el procesamiento. Cada uno de estos contenedores corresponde a un aspecto de la actividad. Luego, la arquitectura se basa en el sistema Hadoop para clasificar y procesar datos no estructurados. Este será el caso del análisis en tiempo real de registros, información transmitida por sensores u otras aplicaciones de Big Data.
Incluso antes de que se lleve a cabo cualquier procesamiento, los datos deben migrar a un espacio de almacenamiento dedicado para ordenarlos, clasificarlos y limpiarlos. Teniendo esto en cuenta, la arquitectura también incluye módulos de integración que garantizan que ningún elemento indeseable sesgue los resultados.
Para crear este tipo de herramientas, las empresas deben recurrir a múltiples conjuntos de datos. Además de los desarrolladores de BI, también necesitarás contratar los servicios de un analista y expertos en administración de datos. En principio, los usuarios finales deben participar en el proyecto para obtener una herramienta que cumpla perfectamente con sus expectativas.
En este entorno, los editores están abandonando gradualmente el desarrollo en cascada para recurrir a métodos ágiles. En este sentido, la herramienta se diseñará en varias etapas y obtendrá nuevas funcionalidades a través de la retroalimentación. Este enfoque ahorra mucho tiempo al desarrollador y evitará tener que volver a visitar el proyecto después de su implementación.
Sin embargo, se pretende que las herramientas de BI evolucionen con el paso de los años. Para ello, será necesario considerar la implementación de nuevos módulos para gestionar nuevos insumos y resolver problemas emergentes. Aquí también se utilizará el método ágil.
Origen del término “Business Intelligence”
Piensa otra vez ! El término “Business Intelligence” no es nuevo. Su origen se remonta a la década de 1860 cuando algunas personalidades lo utilizaban de vez en cuando. No fue hasta 1929 que un consultor llamado Howard Dresner propuso utilizarlo para designar métodos de análisis de datos.
Las herramientas de BI recientes todavía se basan en modelos analíticos descubiertos en la década de 1930. En este sentido, la manzana finalmente no cayó lejos del árbol. Hasta hoy nos encontramos con sistemas inesperados de Exectivue Information Systems.