Las herramientas de trabajo evolucionan con el tiempo. En el tercer milenio, las empresas deberán gestionar flotas de vehículos, pero también dispositivos móviles y diversas tecnologías digitales, en particular las que se encuentran en la nube. Para que los diferentes departamentos permanezcan coordinados, el gerente debe implementar estrategias claras materializadas por varios procesos. EMM, también conocido como gestión de movilidad empresarial, puede traducirse abiertamente como gestión de los equipos móviles de la empresa, proporcionando una forma de controlar los terminales para constituir una plataforma de producción única accesible desde cualquier lugar.
EMM o gestión de movilidad empresarial
La movilidad no se limita sólo a los medios de transporte. Ahora, EEM también incluye terminales que siguen a los empleados y gerentes dondequiera que vayan. Algunos podrán registrar pedidos en tiempo real durante la prospección. Tienen la oportunidad de identificar información crucial. Por su parte, el jefe puede seguir de cerca el avance de cada proyecto en marcha en su empresa. Se han implementado diversas tecnologías de control para que el empresario o su director de TI puedan gestionar la productividad.
EMM es una forma de reducir el uso profesional de equipos personales (BYOD). Volvió a ser relevante durante los episodios de confinamiento por el Covid19. Los empleados no necesariamente tienen que venir a la oficina para ser productivos. Por otro lado, deberán llevarse a casa dispositivos profesionales. Esto no fue realmente un problema con las computadoras portátiles y tabletas. Normalmente, estos terminales móviles y conectados han dado cierta flexibilidad a los horarios.
Gestión de dispositivos móviles en la empresa.
En el pasado, la gestión de la movilidad incluía principalmente los medios de transporte. Esta responsabilidad queda relegada al logístico. Ahora el término EMM indica más sobre la coordinación de dispositivos. La gestión de TI puede controlarlos en cualquier momento. La idea no es sólo comprobar si el empleado está en el trabajo compartiendo pantalla. La función del personal técnico es principalmente garantizar la seguridad de la plataforma. Los líderes pensantes de la sociedad también deben encontrar una manera de aprovechar mejor las tecnologías de la nube disponibles.
Parte integral del EMM, el MDM protege los datos inherentes a la empresa. Se trata de un conjunto de procesos reunidos en torno a una elaborada estrategia cuya misión es mantener los dispositivos móviles fuera del alcance de hackers o curiosos. El fabricante brinda asistencia mediante contraseñas mientras que el proveedor de la plataforma en la nube ofrece un sistema de autenticación. A veces, el cifrado completo de los datos es esencial para evitar cualquier interceptación de la comunicación.
Solo maneja aplicaciones, no hardware
La gestión de la movilidad corporativa ahora incluye la coordinación de una flota completa de dispositivos digitales y otros equipos de comunicación. El EMM incluye la solución MAM. Esta es la gestión de aplicaciones móviles. Se trata principalmente de programas conectados que permiten a los directores de TI o administradores de red mantener el control sobre los terminales de una empresa. Así, si una tableta acaba de ser robada, tienen la posibilidad de localizarla, pero también de impedir que su titular acceda a los datos confidenciales que contiene.
En la era digital, las empresas tienen derecho a introducir software espía en las computadoras portátiles de los empleados. Estos últimos resistirán mejor la tentación de utilizar el ordenador con fines personales reprobables. En nombre de la seguridad digital, la gestión de TI puede restringir el uso de determinadas aplicaciones, incluidas las redes sociales, y limitar el intercambio de información. Sin embargo, la gestión de aplicaciones móviles (MAM) no debería proporcionar acceso a determinados programas. Por ejemplo, es imposible abrir correos electrónicos con el director ejecutivo o con RR.HH.
Hacia una gestión unificada de terminales
En el siglo XXI, EMM constituye toda una industria con muchos proveedores. Desarrollan soluciones informáticas a través de diversas aplicaciones. El objetivo es ofrecer una gestión unificada de toda una red de dispositivos en expansión. No se trata sólo de PC y tabletas. Las empresas también pueden ampliar su acción a los electrodomésticos conectados. Por ejemplo, un productor de bebidas puede entregar a sus clientes un frigorífico equipado con un sensor. Este equipo le envía datos para informarle del momento adecuado para reabastecerse.
Las empresas que dominen EMM deben tener los medios tecnológicos para coordinar múltiples sistemas operativos. En particular, sabrán cómo gestionar dispositivos con iOS y Android. Se trata de teléfonos, tabletas o televisores. Luego, también hay PC con sistemas operativos Windows y Mac, sin olvidar los sistemas operativos alternativos como Linux y Ubuntu. Las soluciones unificadas denominadas UEM permiten acceder a una plataforma colaborativa desde cualquier dispositivo. Drive y otro software SAAS o IAAS están destinados a este fin.
Una forma de aumentar la productividad
La gestión de la movilidad no busca controlar en tiempo real qué hace el empleado con la tablet o el portátil de la empresa. EMM proporciona a los usuarios medios tecnológicos que les permiten ser mucho más productivos. Se trata de dispositivos móviles conectados que siempre se pueden rastrear y controlar de forma remota por motivos de seguridad. Además, las aplicaciones de consumo como Drive no son 100% fiables. Las empresas deben invertir en plataformas mucho más seguras y con una funcionalidad menos restringida.
Las empresas proveedoras de soluciones EMM están trabajando arduamente para desarrollar herramientas digitales dedicadas a la productividad móvil. Trabajan en sectores como mensajería instantánea, calendario, navegación web segura. La edición de documentos confidenciales y el acceso remoto a los recursos internos de la empresa también forman parte de sus áreas preferidas. En definitiva, el objetivo es hacer operativo a cada empleado ya sea que esté en el metro, de vacaciones o en medio de abrazos nocturnos.